Iº PRESENTACIÓN
Nos reúne el anhelo por generar una articulación amplia, generosa y consecuente del mundo social, feminista, poblacional, ambientalista, de las disidencias, de la cultura, estudiantil, mapuche, y por supuesto de las y los trabajadores.
Nuestro proyecto está comprometido con las luchas y militancias sociales, feministas, ambientales, culturales, por la causa de la justicia, la dignidad y el buen vivir, y de esa vocación nace la Asamblea Popular Constituyente Distrito 20, que hoy presenta su programa para la inscripción de candidaturas.
Por ahora, presentamos los principios y propuestas programáticas, divididos en los seis ejes que organizaron nuestra discusión hasta ahora: 1.- Derechos Sociales; 2.- Derechos Humanos; 3.- Rol y carácter del Estado; 4.- Feminismo y despatriarcalización, infancia y cuidados; 5.- Derechos de la Naturaleza; y 6.- Reglamento de la Convención Constitucional.
2.1 Derechos Sociales
El trabajo colectivo destacó el derecho a nuestro territorio, sea en campo o en ciudad. Reconocimiento del lugar que habitamos, su diversidad y su ancestralidad, disponiendo de este como bien público. Derecho a disponer de nuestro propio territorio y naturaleza, uso de este como bien público.
Consideramos una fuerte relación de los derechos sociales con los ambientes. El derecho a la vida y cuidados son vistos como una centralidad para los seres vivos, no solo humanos. Se destaca ahí la necesidad de considerar el derecho al agua para todes. Además el a vivir en un medio ambiente limpio de contaminación, se considera necesario incorporar la participación de la comunidad en decisiones que atañen a su territorio. Proponemos derechos a la soberanía alimentaria, al acceso a la alimentación saludable y a las semillas libres, como derechos a la vez de salud, territoriales y ambientales.
2.2 Derechos Humanos
Ello es relevante especialmente en relación a la violación sistemática de derechos colectivos e individuales al pueblo Mapuche y los pueblos originarios, a las mujeres y disidencias, a la explotación social, y a la destrucción ambiental, cada cual con sus demandas correspondientes. Incluyendo el derecho a la participación ciudadana: con injerencia real en la toma de decisiones gubernamentales (vinculantes). Velar por integrar fórmulas que reduzcan la ambigüedad (para que la interpretación sea la que se tuvo en cuenta).
El eje de los DDHH debe ser "el buen vivir". El derecho a la dignidad.
Derecho al medio ambiente sano y la preservación de la naturaleza, sin zonas de sacrificio. Se hace necesaria una actualización urgente que reconozca el DDHH al agua. Y que las actividades de las generaciones presentes no comprometan las de las futuras. No sólo la vida del ser humano, no antropocentrismo, sino biocentrismo: sobre todas las especies que convivimos. Derechos de la Tierra, derechos de los animales. Derechos de las nuevas generaciones (por ejemplo: derechos de orden ambiental, bienestar).
2.3 Rol y carácter del Estado
Un Estado de Bienestar real, que apunte al bien común, en el cual los derechos sociales (salud, vivienda, educación, seguridad, entre otros) estén garantizados y que cumpla un rol redistributivo de la riqueza; pero que también, considere derechos colectivos y derechos de la naturaleza. Logrando un equilibrio entre la propiedad privada, el bien común y la tutela de la naturaleza.
2.4 Feminismo y despatriarcalización. Infancia y cuidados.
Consideramos que el proceso constituyente en marcha es esencial para compeler al Estado respecto a la necesidad de incorporar una perspectiva de género y no discriminación a la Constitución y a toda la orgánica estatal, incorporando una visión feminista para interpretar los derechos, especialmente aquellos relativos a los derechos sexuales y reproductivos incorporando derechos específicos como el aborto libre, seguro y gratuito y el derecho a vivir en un medio libre de violencia, pero también incorporando la perspectiva de género y enfoque feminista a otras áreas como el urbanismo y uso de los espacios públicos y privados, la economía, la salud y demases.
2.5 Derechos de la naturaleza
Es prioridad el resguardo y protección irrestricta de la vida natural y animal en todas sus dimensiones, garantizando el resguardo efectivo de los ecosistemas, lo que debe ser consagrado en la constitución. Proponemos incorporar el medio ambiente como una base de la institucionalidad. Debe ser política de estado el garantizar la sustentabilidad de los ecosistemas. El territorio que habita Chile históricamente ha sido saqueado por colonos y hoy en la actualidad por grandes empresas: resguardar los derechos de la naturaleza/tierra/territorio permitiría sacar a los saqueadores. Es urgente conservar y preservar los derechos socioambientales. Es necesario restaurar los ecosistemas, incluyendo lo social, promover una convivencia ambiental sana con participación comunitaria. Los derechos de la naturaleza son intransables porque estamos hablando de la vida. Pensarlos desde la tierra. La naturaleza ha sido entendida como materia prima, uno de los desafíos más importantes es desafiar lógicas capitalistas. Los derechos de la naturaleza son un cambio esencial en ese sentido. Para garantizar los derechos de la naturaleza es necesario redefinir el concepto de propiedad privada en la nueva constitución, cuestionando el derecho de propiedad sobre la tierra y el agua. No protegemos la naturaleza en abstracto, la protegemos porque estamos hablando de nuestro presente y de nuestro futuro. El derecho al agua y su acceso como bien público se plantea como una demanda urgente, así como la soberanía alimentaria. Hay que redefinir la relación humano-naturaleza. Cambio de paradigma adaptar a las necesidades de la comunidad. Superar la lógica extractivista, cambio de modelo de desarrollo. En el caso de los animales, defendemos la individualidad de los animales no humanos, reconocer la sintiencia de los animales deber estatal. Como medio principal para garantizar el cumplimiento de los derechos de la naturaleza deben existir mecanismos de control y decisión desde las comunidades, y gobernanzas participativas en los territorios. Los derechos de los territorios de defender sus ecosistemas deben estar establecidos dentro de la nueva constitución. Como guía al pueblo mapuche. Deben existir mecanismos ciudadanos de control vinculantes ante el extractivismo, como en el caso del TPP11, que no pase solo por el congreso sino sea decidido por el pueblo. La educación ambiental es un eje articulador de una propuesta que consagre los derechos de la naturaleza, desde la primera infancia, y se considera necesario integrar la ontología y cosmovisión mapuche en el cómo habitar. Poner la vida en el centro de las políticas públicas, protección y cuidado. Se demanda el derecho al medio ambiente sano y equilibrado respecto al tipo de actividades. Hay que garantizar el vivir en un ambiente libre de contaminación. Vincularlo con las injusticias sociales, dejar de normalizar dichas situaciones, ya que las clases populares son las más afectadas. El acceso efectivo a la justicia ambiental debe ser considerado un derecho fundamental, lo ambiental debe ser reconocido como derecho social. Vincularlo a las poblaciones, a las políticas públicas de recuperación territorial y ambiental. Necesitamos cambiar la ley ambiental y un nuevo Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Hay que avanzar hacia una justicia ambiental donde se establezca la figura de criminales ambientales, y una fiscalización efectiva a empresas contaminantes. Crear una institución estatal que vele por la justicia ambiental con asistencia judicial, abogados y equipo técnico para defender a las comunidades y la naturaleza.Se requieren regulaciones estrictas a empresas, y regular el parque inmobiliario. Debemos cambiar la potestad del ejecutivo de nombrar zonas de sacrificio. Se debe relevar la categoría de derechos socioambientales, y el fin a las zonas de sacrificios. Estamos por promover e impulsar leyes de protección efectiva a los glaciares y una ley que proteja los suelos. Se plantea la necesidad de transformación de la matriz económica y energética. Hay que establecer una matriz energética más sustentable, basada en energías renovables. Hay que realizar cambios en el modelo económico y productivo, invertir en investigación para nuevas formas de producción. Creemos que el Estado debe ser garante de una producción genuinamente sustentable, priorizando inversión en ciencia e investigación para generar un desarrollo sostenible.
IIIº PRIORIDADES DE LA CANDIDATURAS
3.2 BASTIÁN ESTEBAN LABBÉ SALAZAR
Creemos firmemente en que las personas deben decidir en cómo habitar sus territorios. La urgencia de que las decisiones pasen por la población, a través de prácticas de democracia directa y radical constituyen las bases de promoción de una nueva sociedad que ponga en el centro la dignidad humana y el equilibrio ecosistémico de las comunidades humanas y no humanas.
Además, es fundamental superar el actual modelo de desarrollo, expresadas a través de sus lógicas extractivistas y neoliberales. Ir caminando hacia un nuevo sistema que priorice las economías locales y sustentables, los espacios cooperativos, de apoyo mutuo, horizontales y la co-construcción permanente
Una nueva Constitución debería consagrar los derechos de la naturaleza, la justicia ambiental y la protección irrestricta a los ecosistemas.
Descentralización y poder local. Profundizar los canales de participación y decisión desde las comunidades, ampliar los márgenes de acciones y gestión de la sociedad civil en la toma de decisiones. Transformar este actual modelo energético hacia uno que priorice el bienestar humano y de los ecosistemas a través de energías limpias, renovables y autosuficientes.
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