¿QUÉ CONSTITUCIÓN QUEREMOS?

(...) Por eso, necesitamos una constitución feminista, con derechos sociales y garantías efectivas, que asegure la protección del medio ambiente y que nazca de un proceso intensamente democrático, que marque las instituciones del Chile que comenzamos a crear. Estas no son cuestiones abstractas, no son promesas que se agotan en los discursos, como fueron las promesas de la clase política del Chile de la transición; se trata de comprometernos juntas y juntos para realizar acciones concretas, y defender en la constituyente un proyecto del que todas y todos podamos sentirnos parte.

Constitución Ecológica
Necesitamos avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo basado en una nueva relación con la naturaleza. Para ello necesitamos una Constitución que defienda a nuestros ecosistemas e impida la mercantilización de los bienes comunes naturales. Necesitamos proteger la naturaleza a fin de asegurar que pueda cumplir con sus funciones ecosistémicas y con ello proteger también a quienes habitamos hoy y quienes habitarán en el futuro este Chile y este planeta. Esta no puede quedar al servicio del extractivismo y debemos buscar alternativas ante la crisis climática y ecológica global.
- Orientaciones para un nuevo modelo de desarrollo: En el marco de la crisis climática y ecológica se requiere transitar hacia un modelo de desarrollo sostenible, donde el Estado fomente y promueva un desarrollo económico que no se centre en la destrucción de la naturaleza, que desincentive el uso de combustibles fósiles y avance en la protección de la población ante los riesgos climáticos. Todo ello en el marco de una transición justa, inspirada en los principios de justicia ambiental e intergeneracional, soberanía y la democracia económica, fortaleciendo aspectos centrales para ello, como la ciencia y la tecnología
- Recuperar la soberanía sobre los bienes comunes: Como el agua, las playas, las altas montañas, los bosques, estableciendo nuevas formas de administración de los mismos que sea compatible con la vida y el desarrollo de las comunidades
- Derecho humano al agua: Atendiendo la crisis hídrica en Chile es fundamental reforzar este derecho y terminar con el sistema de derechos de aguas otorgados a perpetuidad a particulares
- Gestión comunitaria del agua y los bienes comunes: Reconocer y promover las estrategias comunitarias autogestionadas como formas de organizar la sostenibilidad de la vida más allá de la institucionalidad.
- Ordenamiento territorial basado en los ecosistemas: Replanteando las unidades territoriales actuales, a fin de promover divisiones basadas en la búsqueda de una relación de armonía con la naturaleza y con mejor evaluación de los riesgos.
- Derechos de la naturaleza y animales: Fortalecer el marco jurídico en miras a respetar los ciclos, estructuras y funciones de los ecosistemas y reconociendo a los animales como seres sintientes.
- Reconocer el derecho a la alimentación, la seguridad y la soberanía alimentaria: Garantizando sistemas de producción que permitan una alimentación saludable para las personas, sostenible e intercultural, recuperando soberanía frente a los intereses del mercado y la industria alimentaria
- Institucionalidad ambiental: Habrá que abrir el debate sobre las instituciones en materia climática a objeto de fortalecer la toma de decisión pública basada en la ciencia, por ejemplo, desarrollar una defensoría del pueblo con el propósito de permitir mayor acceso a la justicia ambiental sustancial.